Buenos días compis,
La historia de hoy va muy especialmente dedicada a los nuevos papás,
que ha habido más de uno entre nuestros compis esta semana pasada. Es una
historia muy real y que nos enseña que hemos de vivir el dia a dia de una forma
mucho más intensa y pensando en lo que de verdad nos importa. Si le pusiéramos
un título a la misma sería "Papá ... yo quiero ser como
tú", aqui os la dejo.
Mi
hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal... Pero yo
estaba de viaje ... ¡tenía tantos compromisos!
Mi
hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, y comenzó a hablar cuando yo no
estaba... ¡Cómo crece mi hijo! ¡Cómo pasa el tiempo!
A
medida que crecía, mi hijo me decía:
—
¿Papá, algún día seré como tú? ¿Cuándo regresas a casa, papá?
— No lo sé, hijo, pero
cuando regrese, jugaremos juntos; ya lo verás.
Mi
hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:
—
¡Gracias por la pelota, papá!, ¿quieres jugar conmigo?
— Hoy
no hijo; tengo mucho que hacer.
— Está bien papá, otro
día será.
Se
fue sonriendo, siempre en sus labios las palabras: «Yo quiero ser como tú».
Mi
hijo regresó de la Universidad el otro día, todo un hombre.
— Hijo,
estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.
— Hoy no papá, tengo
compromisos. Por favor, préstame el auto para visitar a algunos amigos.
Ahora
ya estoy jubilado, y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé:
—
!Hola hijo, ¿cómo estás? ¡Me gustaría tanto verte! – le dije.
— Me encantaría, padre,
pero es que no tengo tiempo. Tú sabes, mi trabajo, los niños... !Pero gracias
por llamar, fue increíble oír tu voz!
Al
colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había llegado a ser como yo ...
Reflexionar hoy
sobre esta historia, porque mañana puede ser tarde. Un besito y montones de
petonets.
No hay comentarios:
Publicar un comentario